El subdelegado del Gobierno en Ávila, Arturo Barral, ha iniciado su intervención señalando haciendo referencia al atasco en el que se vieron atrapados el pasado mes de enero miles de coches en la AP-6. De hecho, ha señalado que el diseño del Protocolo de Vialidad Invernal se ha realizado “teniendo en cuenta lo ocurrido” en aquel momento.

Además, ha destacado la “coordinación” que se producirá a diferentes niveles, incidiendo en el hecho de que la próxima semana se vaya a producir un encuentro entre los responsables de los dispositivos en las provincias de Ávila, Segovia y la Comunidad de Madrid, teniendo en cuenta que comparten la gestión de varias vías de alta capacidad como la AP-51 o la AP-6.

Lo mismo sucede con la provincia de Salamanca, con la que Ávila comparte la A-50 (Ávila-Salamanca).

No obstante, Barral ha asegurado que se dispone de medios para hacer frente a cualquier situación adversa que se produzca, con un despliegue de casi 1.000 efectivos de los diferentes Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, 36 máquinas quitanieves y numerosos depósitos de salmuera.

Además, ante la posibilidad de cierre de las carreteras de alta capacidad, están previstos itinerarios alternativos por la N-110; N-501; N-VI y N-403.

Asimismo, se ha referido a la novedad que supone el hecho de que en esta ocasión la UME pueda actuar con algo más de flexibilidad, siempre que con anterioridad la Junta de Castilla y León active el Plan de Protección de Castilla y León (Plancal) vinculado al supuesto de vehículos inmovilizados.

Con todas estas medidas, se pretende “evitar al máximo posible la situación de enero de este año en la AP-6”, ha reiterado el subdelegado del Gobierno.

Restricciones

“Estamos preparados para las contingencias”, ha dicho el jefe de la Unidad de Carreteras, Manuel Llanes, quien ha subrayado el hecho de que desde hace semanas se estén realizando labores preventivas.

Por su parte, el jefe provincial de Tráfico, Santiago Izquierdo, ha destacado dos aspectos en los que se ha hecho especial hincapié: coordinación y prevención. Y todo ello, para “anticiparse a los fenómenos meteorológicos” y, en el caso de que se produzcan problemas, valorar la posibilidad de realizar “más restricciones preventivas en estados más tempranos de alerta meteorológica”, en el caso de los vehículos pesados.

En el caso de que la situación se complique e impida circular a los coches, la provincia de Ávila cuenta con zonas de embolsamiento en la A-6 -2- y en la N-110 -1-. Además, existen rutas alternativas.

El jefe de la Unidad de Protección Civil de la Subdelegación del Gobierno, Rafael Aramendi, se ha referido a las diferentes fases del protocolo, en función de las alertas de la Aemet, hasta llegar a los niveles de pre-emergencia y emergencia, con personas bloqueadas en las carreteras. En esta ocasión, la UME podría llegar a intervenir en la fase de pre-emergencia, siempre que la Junta active el Plancal.