De esta manera se ha querido reconocer la entrega que “de forma altruista” han tenido con esta conmemoración estos voluntarios que “han sido parte activa del Jubileo, convirtiéndose en la cara amable que acogía a los peregrinos” que han llegado a Ávila.

Tras una eucaristía en la Casa Diocesana de Ejercicios, se escuchó el testimonio de los propios voluntarios, que contaron cómo había sido para ellos “este año tan especial”. Además, hicieron entrega al Administrador Apostólico, Jesús García Burillo, de una equipación completa, como recuerdo de este acontecimiento, que no dudó en ponerse la gorra que muchos de estos voluntarios han portado en numerosas ocasiones en este año.

Un escapulario hecho a mano por una comunidad de carmelitas, así como el libro con todos los mensajes que los papas han enviado a Ávila en estos últimos años relacionados con Santa Teresa, fueron los detalles que fueron entregados a los voluntarios, antes de que compartieran un pequeño aperitivo.

Unos voluntarios que, en breve, “volverán a la acción”, ya que la diócesis ya les ha comunicado que cuenta con ellos para la organización de la misa de despedida de García Burillo, que se celebrará el domingo 9 de diciembre en la Catedral (17 horas), así como para la celebración de la ordenación episcopal y toma de posesión de José María Gil Tamayo como nuevo obispo de Ávila.