Aunque ha reconocido que se trata de un asunto “muy complicado”, el hecho de que pueda tardarse en resolverse hasta una década lo ha considerado “un desastre” y “un error que lo va a pagar todo el deporte español”: “lo que otros países han resuelto en quince días a nosotros nos va a llevar diez años”.

Ha vaticinado que el proceso, que se ha alargado seis años, luego se amplíe cuando a la sentencia se presenten recursos, según ha dicho a los periodistas con motivo de su presencia en la clausura del primer Congreso de Tiro Deportivo celebrado hasta el domingo en la Escuela de Policía.

Blanco confía en que haya una sentencia en abril para “sacarnos ese fantasma”, aunque se trata de “una operación mal planteada que sigue dejando una estela en el mundo del deporte”.

En todo caso ha destacado que España “está luchando contra el dopaje” porque además es “el sexto país del mundo en controles” antidoping, además de estar “en la media” de casos positivos del mundo. “No podemos equivocarnos en la forma de resolver los conflictos”, ha zanjado.