Según ha explicado la portavoz municipal, Montserrat Barcenilla, se trata de un convenio rubricado en febrero de 2010 y dotado con 20,9 millones de euros, destinado a la ampliación y mejora de la depuradora de la capital, y la explotación, mantenimiento y construcción de otras obras hidráulicas que no se concretaban, pero que luego se han añadido en diferentes adendas al acuerdo.

Lo llamativo es que una comisión de seguimiento que debía haberse creado entonces (antes de un mes después de firmarse) “no se ha reunido nunca” hasta este año. El dinero ha sido aportado en un 70% por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) y en un 30% por el Consistorio con la recaudación de la tasa de saneamiento.

De los 20,9 millones de euros del convenio se han invertido 19,2, con lo que restan 1,7 que quieren se destinen a obras hidráulicas de tres barrios anexionados, que se no se han llevado a cabo a pesar de haberse incluido en las adendas del convenio.

Lo que sorprendió a los ediles de IU, aparte de inversiones no ejecutadas, es que el Ayuntamiento pagaba los intereses la 5,4%, por encima de lo fijado por el Ministerio de Economía.

Falta de control

Pero también critican la “falta de control” en todo este tiempo, la “inacción” del equipo de Gobierno a lo largo de los años, y la “falta de fiscalización” por parte de la Intervención municipal. Todo esto quieren que se analice en una comisión de investigación, solicitada en el Ayuntamiento.

Entre otras adendas al convenio figura la firmada en mayo de 2011 para la depuradora de Urraca, el colector de la zona norte y el saneamiento de Bernuy.

Respecto a la depuradora de Urraca, que en una siguiente adenda ya no figuraba, en 2014 se hizo la declaración de impacto ambiental, dado que se encuentra en la zona ZEPA, que tiene validez por cinco años, por lo que si no se afronta la obra antes de 2019 el documento ya no serviría, ha advertido la portavoz de IU.

En otro anexo se incluyó el tanque de tormentas de la depuradora, que sí se llevó a cabo. Los 1,7 millones que quedan por invertir sí que servirían para abordar las depuradoras de Urraca-Miguel y La Aldea del Rey Niño, y a la conexión con el saneamiento de Bernuy-Salinero.