Con el título de ‘La pompa negra’ expone Javier Casanueva 25 obras en las que, salvo en algunas, el negro se apodera de todo el lienzo y hay que buscar matices sobre la oscuridad del cuadro.

“Creo en la pintura como una re-conexión con un primitivismo, con cosas que ya están perdidas,  con algo humano…”, ha explicado en la apertura de la muestra, que cuelga hasta el 15 de noviembre en el Episcopio.

Para inaugurarla ha habido música y poemas de José María Muñoz Quirós, que se reflejan en un catálogo. En él, Casanueva escribe: “ahora estoy en mi taller, rodeado de cuadros, sentado entre ellos; mirándolos con el miedo que antecede siempre a una muestra. Siempre me pregunto qué pasará cuando los envié ‘ahí fuera’”.

Tras mostrar sus obras hace año y medio en Ávila y El Barco de Ávila, recientemente lo ha hecho en Pontevedra, Vitoria y Bilbao, y enero expondrá en Lisboa.