De ocho etapas y 184 kilómetros, el itinerario sería el mismo que el sendero GR180, que actualmente está señalizado y se solaparía con éste, según ha explicado Raquel Martín, presidenta de asociación, que va a señalizar la ruta con la flecha amarilla, “para más tarde pensar en las infraestructuras necesarias para dar servicio a los peregrinos”.

El trayecto, con ocho etapas de 184 kilómetros, “une todos los municipios del Valle del Tiétar con el Camino de Santiago”, de tal forma que “de Candeleda hacia el este se unen estas localidades en El Tiemblo o Cebreros con el camino oficial  del Levante-Sureste”, que es el que promociona la asociación, a la vez que “se uniría Candeleda hacia el oeste con la Vía de la Plata a través de los municipios de Cáceres”.

La asociación ya ha obtenido los permisos por parte de los municipios correspondientes, para establecer ocho etapas:
-Candeleda a Arenas de San Pedro: 34 kilómetros
-Arenas de San Pedro a Mombeltrán: 25
-Mombeltrán  a Santa Cruz del Valle: 12
-Santa Cruz del Valle a Pedro Bernardo: 24
-Pedro Bernardo a Mijares: 12
-Mijares a Piedralaves: 21
-Piedralaves a Sotillo de la Adrada: 26
-Sotillo de la Adrada a Toros de Guisando: 29

“Estas etapas son orientativas del recorrido del ramal que une todos los 21 municipios del Valle del Tiétar con el Camino del Levante-Sureste y no deja ningún pueblo fuera de su itinerario, pudiendo hacer cuantas combinaciones se precisen”, ha explicado.

Según Martín, la Asociación del Camino de Santiago en Ávila pretende “siempre sumar todos los aspectos referidos a la peregrinación a Santiago y, de esta manera, que muchas personas puedan realizar la peregrinación auténtica de la ruta jacobea, que es la que sale desde la misma puerta de su casa”.

Así, seguir el Camino de Santiago por la provincia de Ávila supone “una nueva manera de conocer la riqueza y singularidad de sus paisajes y revivir episodios históricos a través de los tesoros que salen a nuestro encuentro a lo largo de carreteras, caminos y senderos”, a la vez que es “un vehículo de intercambio espiritual y cultural”.

Desde la asociación destacan que este ramal supone un añadido más al Camino del Levante- Sureste, que parte de la costa mediterránea de la península (Alicante, Valencia y Murcia) y “establece una línea de conexión entre diversas comunidades del sureste y centro peninsular con las rutas jacobeas del norte”.