Cambiamos la temporada de piscina y de terrazas por otro tipo de reuniones bajo techo, y a veces, internet tiene todos los recursos a nuestra disposición para que podamos incluso asistir a eventos o actividades sin movernos de casa.

Todos sabemos que a través de internet podemos jugar, comprar, consumir contenidos multimedia y un sinfín de cosas, pero el hecho de saber que están a nuestra disposición en cualquier momento puede volverlas menos atractivas. Sin embargo, la estabilidad en las conexiones permite cada vez más a menudo que consumamos de una u otra manera no sólo contenidos, sino que vivamos experiencias en directo.

En cuestiones formativas, sea por necesidad o sencillamente por el placer de aprender sobre temas que nos interesan, los webinars se están convirtiendo en un reclamo más que interesante. Se trata de clases de una duración inferior a los cursos, tal vez unas pocas horas, que se retransmiten en directo, por lo tanto en una fecha y horario concreto, y que en ocasiones son de acceso abierto, pero que en otras requieren inscripción previa. También pueden ser de acceso gratuito o de pago. La ventaja que presentan frente a los videotutoriales es la posibilidad de interactuar con el profesor o experto, lo que beneficia no sólo a quien está haciendo preguntas, sino al resto de asistentes, que ven enriquecida la experiencia con resolución de dudas que a lo mejor no habrían surgido en una charla unilateral.

Los amantes del deporte también han visto el cielo abierto con los recursos a través de internet. Aparte de los canales en abierto o de pago para consumir eventos deportivos en la televisión tradicional, tal vez un público más concreto desea ver partidos que se celebran en otro país, o incluso de ligas inferiores o deportes con menor cobertura mediática. En este caso, las retransmisiones en vivo a través de internet son nuestras mejores aliadas para poder seguir un partido de waterpolo o de hockey que se celebra por ejemplo en Escocia. Nuevamente estaremos ceñidos a un horario, pero la limitación geográfica ya no supondrá un problema.

Las marcas también han encontrado la manera de contactar con sus seguidores, y también las tiendas más innovadoras como es el caso de Lookiero o Birchbox que ofrecen suscripción a cajas sorpresa relacionadas con la moda o la cosmética y que de vez en cuando organizan eventos a través de internet para que sus suscriptoras puedan conocer en profundidad los proyectos de futuro, los nuevos lanzamientos o resolver diferentes dudas. Estos eventos suelen ser aderezados con reclamos como sorteos o entregas de premios.

Aquellos a los que más les gusta es jugar y lo hacen a diario también pueden añadir algo de emoción a su vida de gamer a través de internet inscribiéndose en diferentes tipos de torneos o competiciones. Los eSports  han dejado claro que muchos gamers quieren dedicarse profesionalmente a ello. Estas competiciones no sólo invitan a participar (los juegos más comunes son League of Legends, Hearthstone, Call of Duty o Clash Royale entre otros), sino que a través de Twich se puede acceder a su retransmisión en vivo y en directo, con un público muy fiel. A los que prefieren jugar al poker existen torneos muy accesibles para empezar y ganar una entrada a un torneo presencial de mayor relevancia, así han empezado algunos de los españoles de más renombre en el panorama del poker internacional. Nuevamente se trata de una alternativa que tiene fecha y hora concretos.

Para todos aquellos que prefieran no ser esclavos del tiempo y prefieran elegir cuándo y qué hacer, internet sigue ofreciendo numerosas alternativas disponibles las 24 horas del día. Por ejemplo, la posibilidad de programar nosotros mismos una videoconferencia larga con nuestros seres queridos que viven en la otra punta y con quien es más difícil encontrarse de forma presencial. Es una herramienta que solemos olvidar desde que existen las redes sociales, pero una quedada privada con otra persona a la que podemos ver sigue siendo una de las actividades que mejor sabor de boca pueden dejar.