Hasta ahora ya se han apuntado 250 voluntarios para una mañana de limpieza que tendrá lugar el sábado 10 de noviembre. “Nos hace falta más gente para afrontar la tarea”, explica Gustavo Méndez, al frente de una iniciativa que emprendió en 2017 a raíz de que el embalse se encontrase en uno de los niveles más bajos de su historia, y que supuso trabajar en varias jornadas.

Eso supone también que la zona a limpiar sea más reducida que entonces puesto que hay menos terreno al descubierto, lo que permitió sacar varias embarcaciones y un coche que llevaba tres décadas sumergido.

Cuenta con el apoyo de 23 empresas que contribuirán de distintas formas, una de ellas con  bolsas de basura y guantes, y otras con vehículos y remolques, mientras que otras lo hacen con regalos para los voluntarios.

A los participantes se les citará a las 9 de la mañana, para distribuirse en cuatro grandes grupos, en una mañana que concluirá sobre las 14,30 horas. Luego habrá tiempo para una barbacoa en el camping Valle de Iruelas, donde los voluntarios repondrán fuerzas en ambiente de fiesta con la música de Miguel Ángel Prieto Morosoli, Guisando Rumba, Desastre y Seven Blues.

A Méndez le gustaría, si hubiera voluntarios de la zona de Navaluenga, limpiar la zona que va desde el río Alberche hasta la cola del embalse, que son unos tres kilómetros (contacto en el wasap 692 136 596).