Es por ello, que aquí tratamos:
De cómo un grupo de actores aficionados, abulenses todos, es capaz de realizar un extraordinario montaje teatral sin encomendarse a nadie.
De llenar con creces un auditorio (sala de cámara del Lienzo Norte).
De cautivar a un público heterogéneo.
De entretener y divertir a los espectadores durante más de dos horas.
De contagiar emociones y recuerdos.
De mantener la atención y la curiosidad
De lograr aplausos frenéticos y sinceros de aprobación
De aglutinar comediantes de todo tipo de edad y condición.
De combinar fantasía y realidad.
De ofrecer un variopinto elenco de personajes y figurantes de protagonismo coral.
De introducir la música en el cuadro artístico
De jugar mezclandoatractivas imágenes, atrezos y vestuarios.
De hacer un viaje por el tiempo entrecruzando ideas, pensamientos y sentimientos siguiendo la línea del “eterno retorno”.

Y de la aventura fantástica en la que se sumerge la obra, reanudando con ello el viaje que la singular compañía hizo el año pasado de la mano de Don Quijote y Sancho, por lo que no podía faltar un homenaje 'in memoriam' al protagonista de entonces Francisco Javier Sánchez-Ferrero.

En esta ocasión, la directora Mari Carmen Sánchez, con una obra bajo el brazo que ella solo conoce y en la que lleva tiempo trabajando, vuelve a convertir en actores a viejos amigos de la coral Camerata Abulense y del coro de La Santa, a antiguos compañeros del Instituto Alonso de Madrigal, a aficionados de otros grupos teatrales, a escolares de la Escuela de danza Emma Lucena, a compañeros de escuelas y academias de música, y a vecinos y otros conocidos, aparte de los colaboradores de coreografía, maquillaje y arreglistas de luces y sonido.

Con todos, se forma de improviso una compañía de cómicos que, con sus ayudantes incluidos, ya son una gran familiade casi medio centenar de 'Locos amigos por el teatro' a quienes les ha unido un peculiar modo de divertimento que han querido compartir con la sociedad abulense y con los necesitados que atiende Cruz Roja.

Para ello, el original grupo ha estado meses ensayando en escenarios improvisados en los institutos Isabel de Castilla, Alonso de Madrigal y Aranguren, preocupándose cada actor de estudiar su personaje, además de completarlo con vestuario y maquillaje y trabajar en decorados y atrezos bajo la dirección y atenta mirada de Mari Carmen, la directora, quien todo lo abarca con una fe inquebrantable en el proyecto.

Cuando se fija la fecha de estreno, parece que la cosa va en serio.

Hay que buscar un teatro y una buena causa a la que destinar tanto esfuerzo desinteresado y sin patrocinio alguno.

Lo cual no es difícil con el rico bagaje acumulado, y pronto el generoso y hermoso regalo al público de Ávila encuentra acomodo en el Lienzo Norte que se ve desbordado y falto de asientos por el atractivo espectáculo.  

Y empieza la función y puesta en escena de la comedia escrita hacia 1595 con notas de la literatura griega, apuntes hechiceros, novela de caballería, encantamientos quijotescos, enamoramientos y gracejos cómicos.

El drama se desarrolla en un ambiente de magia y fantasía donde se superponen y entrecruzan varias historias: las bodas de Teseo e Hipólita, la rivalidad de Oberón y Titania, la huida, distanciamiento y reencuentro de los cuatro amantes, y la representación de unoscómicos desarrapados.

Primero, la acción se presenta bajo la imagen del agujero negro del cosmos, donde fluyen el tiempo y el espacio, y donde la realidad parece transformada en otra dimensión. Siendo eso precisamente lo que ocurre en la historia que se cuenta, donde aparecen dos realidades distintas que curiosamente son la misma en ese eterno retorno.

Luego, el drama se desarrollaen medio de un bosque fantasmagórico que también es colorida floresta iluminada por bellas hadas que entonan atractivas melodías y donde se confunde el tiempo y el espacio.

Un duende o elfo que se divierte en el bosque hechizado con los enamorados ensoñadores, provocando absurdas dificultades en sus relaciones, y la metamorfosis mágica delpersonaje con cabeza de asno, que aparece como encantado caballero, o aquellos otros con cabeza de león, cara de luna o estampa de pared pétrea.

Finalmente, con laestrafalaria grotesca representación de los cómicos ambulantes que son los “sin techo” todo vuelve a la realidad, y triunfa el amor.

Todo un éxito de público y de una artística experiencia enriquecedora de merecido reconocimiento, surgida dela inquietud y la naturalidad de querer hacer y compartir cultura, sin más pretensiones que las de contagiar la querencia por expresar profundas ideas y sensaciones y los valores que tanto nos unen.