El mensaje papal ha sido leído al inicio de la solemne celebración religiosa por García Burillo a los 2.000 fieles que han abarrotado el templo, entre los cuales figuraba buena parte de la corporación municipal, con el alcalde, José Luis Rivas, a la cabeza, así como el presidente del PP y diputado por Ávila, Pablo Casado, entre otros.

El texto literal del mensaje enviado por el pontífice es el siguiente:

"Su Santidad el Papa Francisco saluda cordialmente a Mons. Jesús García Burillo, Obispo de Ávila, y al Pueblo de Dios que peregrina en esa Diócesis con ocasión de la conclusión del I Año Jubilar Teresiano, el próximo 15 de octubre, y les asegura su oración para que el peregrinaje espiritual iniciado a través de la lectura de las obras de la santa doctora, de la visita a los lugares que marcaron el itinerario vital de la santa andariega y del seguimiento del camino interior de esta eminente maestra de oración, surta frutos de conversión y de santidad, y se consolide la vivencia de la fe en esa Iglesia particular y el impulso misionero, “andando alegres sirviendo”.

Con estos sentimientos, e invocando la maternal protección de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo, el Santo Padre les imparte de corazón la implorada Bendición Apostólica, que hace extensiva a cuantos han participado es esta loable iniciativa. Vaticano, 3 de septiembre de 2018".

Estas palabras se han sumado a la bendición apostólica con indulgencia plenaria concedida por el papa e impartida por el obispo al concluir una celebración religiosa que ha destacado, entre otras cosas, por la música de la Orquesta y Coro del Año Jubilar Teresiano, que ha actuado desde el Coro de la Catedral bajo la dirección de Elena Martín.

Celebración multitudinaria

La celebración que ha contado con la presencia de 80 sacerdotes, tres obispos y el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes. En su homilía, García Burillo ha advertido sobre la existencia de una "crisis antropológica de hondo calado", que a su juicio "deriva en corrupción política y económica, desigualdades sociales y relativismo cultural y moral".

Se ha referido al icono de "Teresa andariega", como referencia para la celebración de este año jubilar que ha supuesto la creación de tres nuevas rutas teresianas, que se han unido a la conocida como 'De la cuna al sepulcro', que une Ávila y Alba de Tormes (Salamanca).

"No podemos ser creyentes sin ser peregrinos", ha dicho, para después añadir que "creer en Cristo significa caminar con él", de ahí que en su opinión "los caminos teresianos sean un modelo a recorrer hasta Cristo y, desde él, a la vida de los hombres".

Después de decir que la vida de Santa Tersa es "una invitación" a hacerse andariego "por los caminos de la oración, la fraternidad, la austeridad, la predilección por los pobres y el anuncio del Evangelio", García Burillo ha apuntado que "el camino de la fe requiere un continuo progreso" por parte de los creyentes.

Crisis antropológica de hondo calado

En este sentido, ha argumentado que en la actualidad "una parte de la sociedad abandona la fe y las prácticas religiosas", antes de concluir: "Existe entre nosotros una crisis antropológica de hondo calado, que deriva en corrupción política y económica, desigualdades sociales y relativismo cultural y moral".

Por ello, el obispo cree que mantenerse en "el camino de la fe, exige" por parte de los creyentes "una gran fidelidad" a los "principios cristianos".

Por otra parte, ha señalado que un "fruto" del mismo sería "acompañar y ayudar a los jóvenes en su proceso de maduración personal y vocacional", así como "recibir nuevas vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada de la Iglesia".

Concluida la ceremonia, la mayoría de los 2.000 fieles ha permanecido en el interior del templo, ante la intensa lluvia que caía en el exterior y que ha impedido salir por la mañana en procesión las imágenes de Santa Teresa y la Virgen de la Caridad. De hecho, muchos de quienes esperaban fuera se han guarecido en la Catedral, a la espera de conocer si salía la procesión: primero se decidió esperar un cuarto de hora, y luego se acordó la suspensión, para que por la tarde hubiera un desfile procesional en forma de traslado al convento de La Santa.