Desde el Ayuntamiento ha partido puntual un cortejo que ha ido discurriendo lentamente por las calles Reyes Católicos, Don Gerónimo, Teniente Arévalo, Pedro Dávila… y así hasta desembocar en el paseo del Rastro y el atrio de San Isidro, donde se ha celebrado el torneo medieval.

Sin embargo, la lluvia en la parte final del trayecto lo condicionó, pues si bien la corporación y los abanderados llegaron hasta el lugar del torneo medieval, el resto de participantes tuvieron que guarecerse como pudieron del intenso aguacero ante los árboles o los arcos de la muralla.

Lo mismo ocurrió con las miles de personas que presenciaron el paso del séquito o se encontraban en otros puntos del Mercado Medieval. Un ejemplo fue el Mercado Grande, cuyos soportales se vieron abarrotados de público, mientras los camellos y burros que se encontraban en la parte central se vieron liberados durante la tormenta del agobio de quienes observaban con sorpresa su presencia o esperaban a montarse en ellos para hacer un viajecito.

Pese a la adversa meteorología, el programa continuó adelante, aunque se vio condicionado con algún retraso. Por su parte, los puestos sirvieron de abrigo para sus dueños y para el público que trataba de guarecerse del agua.

El desfile ha discurrido con el habitual lucimiento al que contribuye el entorno monumental de Ávila y el colorido de los participantes y el público, que no paraba de hacer fotos.

La comitiva estaba encabezada por los espectaculares sbandieratori (abanderados), llegados desde la localidad italiana de Castiglion Fiorentino. Sus integrantes han demostrado su habilidad en el manejo de las grandes banderas que portaban, lanzándoselas al aire entre la sorpresa del público.

También ha llamado la atención 'Les Dragons', el montaje de la compañía francesa Zizanie, que ha hecho las delicias de los más pequeños, con esos seres mitológicos, uno rojo y otro verde, echando humo por la boca.

Junto a ellos han desfilado bufones, músicos, un aquelarre, malabaristas, caballeros portando halcones, perros disfrazados, ocas y numerosos integrantes de los Arqueros Abulenses, que han utilizado sus flechas para lanzar caramelos al público, y que han invitado a un grupo de arqueros madrileños de San Lorenzo de El Escorial.

Tampoco han faltado los bailes y la música en un numeroso séquito en el que ha destacado la presencia de los más pequeños, disfrazados de época y llevados por sus padres en brazos, de la mano o en la silla de ruedas.

Encabezando la comitiva, la corporación municipal, con el alcalde, José Luis Rivas, a la cabeza, acompañado por buena parte de los representantes de todos los grupos municipales en el Ayuntamiento de Ávila. VER FOTOS DEL DESFILE DEL MERCADO MEDIEVAL.