Aseguran que es el motivo por el que la Junta “finalmente ha hecho la inversión que debería haber realizado hace diez años para no haber puesto en riesgo la salud laboral de sus trabajadores”.

“El esfuerzo continuado” del órgano inspector ha conseguido que las torretas “hayan podido ser renovadas de una vez”, aunque falten varias por cambiar, ya que se estos elementos se encontraban en “unas condiciones de seguridad laboral más que precarias”.

Según el sindicato, “la Junta no ha actuado motu proprio” invirtiendo 450.000 euros en las nuevas torretas, y sí las ha renovado “obligada por las actuaciones inspectoras de la Inspección de Trabajo, originadas por las continuas denuncias interpuestas año tras año por UGT”.

La central sindical explica desde hace más de una década han formulado denuncias en la Inspección de Trabajo ante la “situación pésima”, y que fueron documentadas fotográficamente con “cada defecto, peligro y riesgo que presentaban”, y en las que trabajan “unos de los trabajadores más denostados por la Junta”, con contratos fijos discontinuos “con unas condiciones laborales que avergonzarían a más de un estado miembro de la Unión Europea si sus Administraciones públicas los trataran como las nuestras”.

Subrayan que esta situación provocó que la el año pasado la inspección prohibió a la Junta abrir algunas de las torretas.