Por un lado, un conductor fue detectado a las 6,30 horas del viernes, cuando una patrulla vio como un vehículo se encontraba en el centro de la calzada en el Paseo del Dos de Mayo, pero cuando observó la presencia policial inició bruscamente la marcha atrás, girando en la glorieta de María Briceño, para posteriormente dirigirse hacia la avenida de Portugal con la intención de estacionar.

El conductor se negó reiteradamente a efectuar las pruebas de detección alcohólica, por lo que fue puesto a disposición judicial acusado de un presunto delito contra la seguridad del tráfico A.M.J., natural y vecino de Ávila, de 33 años.

Por otro lado, el domingo a las 20,35 horas se detectó un vehículo que circulaba por la calle San Segundo de forma dubitativa, zigzagueando y sin respetan el semáforo. Al detener el vehículo, los agentes vieron que el conductor presentaba síntomas evidentes de conducir influenciado por bebidas alcohólicas. Tras negarse a efectuar las pruebas de alcoholemia pasó a disposición judicial por un presunto delito contra la seguridad del tráfico.

Se trata de un conductor de 56 años, F.S.L., natural y vecino de Ávila.