Entre las 21 horas del sábado y la misma hora del domingo, en turnos de una hora cada caminata, los participantes han recorrido un sendero natural de cinco kilómetros por los alrededores de la localidad.

Los números que ha dejado esta iniciativa son muy positivos: 936 participantes y 5.155 euros de recaudación, que irán íntegramente destinados a la AECC (Asociación Española Contra el Cáncer). Ambas cifras han superado a las registradas a ediciones anteriores de una marcha que se organiza desde 2012.

Cada hora, incluso de madrugada, han salido andarines, pero los que más calor han pasado son los 20 participantes que salieron a las 16 horas. Algunos de los inscritos han decidido enfrentarse a un reto de no bajarse de la bicicleta: uno de ellos ha permanecido 17 horas sobre las dos ruedas y ha recorrido 275 kilómetros,

“Fue un reto organizar la mracha, nosotros éramos un grupo de andarines que se nos ocurrió hacer algo distinto y al principio nos trataron de locos, pero año tras año se ha animado más gente a colaborar”, ha declarado Toño Rebollo, impulsor de la iniciativa.

También destaca la transparencia que siguen: “hemos expuesto en una tabla a qué se destina lo invertido a la fundación, pero lo principal es a la investigación, formación y tratamiento”.

Los organizadores han agradecido a los participantes su colaboración y se ha mostrado satisfecho con las cifras que se han alcanzado este año: “estamos muy satisfechos o y esperamos que esto tenga continuidad y se celebre muchos más años”.