Ambas esculturas, realizadas por el taller Artemartínez, de Horche (Guadalajara), serán bendecidas por el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, tras la misa de acción de gracias que tendrá lugar en este templo el viernes 13 de julio (19 horas).

El taller responsable de estas dos nuevas imágenes, es el mismo que se encargó de llevar a cabo la de San Juan Pablo II hace cuatro años, bendecido el 13 de mayo de 2014.

A partir de este viernes, en la nave derecha de la iglesia de San Ignacio se podrá contemplar este retablo con las tres imágenes, acompañadas cada una de ellas por una cartela con su propio escudo.

Sus dimensiones son de 290 por 160 centímetros. En sus laterales van las repisas con hornacina para la Virgen de Fátima y San Juan de la Cruz, cuyas dimensiones son menores para que arropen a la imagen principal. El acabado de las partes planas es igualmente en marmoleado, en tonos rojos y azules, con 250 por 130 centímetros respectivamente.

Las nuevas imágenes han sido realizadas en “madera maciza de ayous -madera tropical de Centro África, que como particularidad tiene un ligero peso y un escaso movimiento-, según ha informado el Obispado. Su tamaño es de 120 centímetros, más las coronas, y llevan tres manos de estuco.

En la parte central del conjunto va el retablo de San Juan Pablo II, que se encuentra flanqueado por columnas, mientras que el acabado de las partes planas va  en verde y crema.

Vinculación

La elección de la Virgen de Fátima y San Juan de la Cruz tiene mucho que ver con San Juan Pablo II.

En el caso de Fátima, el Papa polaco sufrió un atentado cuando recorría en el papamóvil la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981, día de la festividad de la Virgen de Fátima. Por ello, se consideró que la “mano materna” intervino para salvarle tras los disparos del turco Alí Agca, al que el Santo Padre perdonó.

Por su parte, la presencia de la talla de San Juan de la Cruz se debe al hecho de que el Papa Juan Pablo II dedicó su tesis doctoral sobre la fe al santo fontivereño.