En este sentido, reclaman un proceso "reflexivo", teniendo en cuenta que se trata de una decisión que “no puede ser precipitada”, ya que el cambio de nombres de calles “afectará a muchos vecinos”.

Por ello, es consciente de que es un proceso que “trasciende” el presente mandato y que, por ello, “tiene que ser consensuado y compartido”, de ahí que considere que “no se pueden hacer cambios para cuatro días"

Según ha señalado la concejala de IU, Henar Alonso, esta propuesta que busca “pausa y reflexión”, ha sido "inicialmente bien acogida por todas las fuerzas políticas", de ahí su confianza en que este planteamiento “salga adelante”.

"Estamos hablando de un cambio de denominación de calles que va a alcanzar a muchos vecinos, que van a ver afectada su documentación oficial con el cambio de nombres en el callejero", ha argumentado Alonso, quien defiende que los cambios deben “perdurar en el tiempo” y trascender “más allá” de este mandato y “más allá de las actuales generaciones”.

Por ello, IU ha lanzado la propuesta de un comité de expertos integrado por “gente propuesta por parte de los propios grupos municipales para que, a partir del catálogo elaborado por el secretario municipal, impulsen un cambio del callejero consensuado”.

No apresurarse

"No conviene apresurarnos a poner nombres de circunstancias a las calles", ha advertido Alonso, ante la propuesta que llegaba a la pasada Comisión de Presidencia con el debate del catálogo, el primer paso para la aplicación de la Ley de Memoria Histórica.

Según ha dicho, en el mismo se planteaban acciones como “la eliminación de las denominaciones de 'batalla' -de calle Batalla de Teruel a calle de Teruel- del callejero o en el que existían errores que afectaban tanto personajes como Capitán Peñas o Capitán Méndez Vigo como al verdadero significado de las denominaciones 'Sargento Provisional' o 'Milicias'”.

“Errores fruto de la precipitación ocasionada por la demanda interpuesta en su momento desde Izquierda Unida y los Foros por la Memoria de Ávila y del Valle del Tiétar o el contencioso administrativo que estaba planteando Eduardo Ranz, abogado especializado en Memoria Histórica”, ha argumentado la concejala de IU.

Desde su punto de vista, este proceso de cambio “no debe significar, en ningún caso, eliminar del callejero ni de la historia la Guerra Civil, sino, como bien recoge la Ley de Memoria Histórica, que nadie pueda sentirse ofendido y que todos se puedan sentir reconocidos en la denominación de calles que van a trascender varias generaciones”.

Al respecto, añade que “pueden tener cabida algunos nombres y denominaciones, siempre dentro de un entorno que sea respetuoso con la Memoria Histórica, que puede conseguirse añadiendo placas informativas que expliquen la referencia histórica".