Se trata de una iniciativa denominada ‘Doce meses, doce motivos’, en la que los pequeños acudirán al Soto en “una pequeña limpieza” y luego participarán en un taller lúdico de reciclado y reutilización de elementos recogidos, como puede ser un brik, un envase de yogur, una botella de refresco, una lata de conservas o cartones, que mediante manualidades se convierten en objetos como, con telas y trigo, en un calientamanos, dando “una nueva vida a las cosas”.

“Enseñar el reciclado correcto” es el objetivo, según la concejala de Medio Ambiente, Ruth Pindado, que ha agradecido la iniciativa voluntaria, que ha partido de las dos monitoras que estarán a cargo del taller, Marta Martínez y María José Busto.

Según Martínez, a los niños se les dará formación sobre “las tres erres, reciclar, reutilizar y reducir” y recibirán “pequeñas pautas para su casa, en el uso cotidiano, y que sirva también para la gente mayor que no ha recibido esta formación”.

El primer sábado, el 26 (de 11 a 13,30 horas) de enero, se trabajará reutilizando envases de yogur al coincidir esa jornada con Día de la Educación Ambiental y el 28 el Día por la reducción de emisiones de CO2. Cada mes habrá una actividad de acuerdo a una conmemoración.