La portavoz municipal, Montserrat Barcenilla, ha explicado que han solicitado repetidas veces informes que indiquen los imbornales que existen en la ciudad y los que se limpian, ya que la falta de mantenimiento provocan inundaciones porque “no tragan el agua”.

“Al menos el anterior alcalde tenía la cortesía de informar cada seis meses, pero en este caso no lo han hecho nunca”, a pesar de solicitarlo reiteradamente en la Comisión de Servicios a la Ciudad “desde hace años”.

La situación de los imbornales es “sólo un ejemplo del abandono de la ciudad”. “Con o sin vecinos la empresa tiene la obligación de limpiarlos según el pliego de condiciones” con el que se adjudicó el servicio a la empresa Aqualia, ha dicho antes de presentar una colección de fotografías tomadas en numerosas calles de la ciudad que “plasman la realidad”.

“Unos están totalmente taponados, otros son auténticas jardineras porque están llenos de vegetación y otros ni existen”, ha dicho Israel Jiménez, afiliado de IU que ha recopilado decenas de imágenes de imbornales que no cumplen su función.

El pliego de condiciones señala que la empresa está “obligada” a su limpieza “con medios humanos y materiales” y “de forma permanente”, además de que es el alcalde el que debe cumplir la función de “control e inspección” y, en el caso de incumplimiento se considerará una “falta muy grave”. “No interpretamos el contrato, sólo leemos las condiciones”, ha añadido Barcenilla.