La persona que tenía en su poder los animales no pudo acreditar la propiedad legal de los canes, por lo que los animales quedaron bajo su custodia a la espera de que puedan ser identificados por alguna persona que haya sufrido algún robo, para lo que se han difundido las fotos de los galgos.

Durante la inspección se han detectado numerosas irregularidades a la normativa de sanidad animal, que serán puestas en conocimiento de los servicios veterinarios de la Junta de Castilla y León.

Esta actuación se enmarca dentro la actividad que realiza el Seprona para el control de los galgos en la provincia de Ávila, motivo por el que el servicio fue galardonado con un premio por la Federación Española de Galgos (para obtener más información acerca  de los galgos puede contactarse con el Seprona de la Guardia Civil de Ávila en el teléfono 920 22 44 00 extensión 227).