Se les acusa de ser presuntos autores de un timo de la estampita en la capital abulense a dos hombres y una mujer, todos ellos conocidos miembros de un grupo criminal organizado que actúa a nivel nacional, y que habían cometido un delito similar en Badajoz.

Fue en febrero cuando una vecina de la capital abulense, de 59 años, denunció en Comisaría que había sido estafada por unos timadores a los que había entregado 500 euros. La mujer identificó a hombre de unos 40 años de edad que aparentaba algún tipo de discapacidad mental por su manera de actuar, y que actuó acompañado de dos mujeres.

La estafa tuvo lugar cuando la víctima fue abordada en un parque de la zona norte, donde el hombre se hizo pasar por una persona mermada en sus facultades mentales. El estafador llevaba consigo un sobre lleno de billetes a los que no daba ninguna importancia y los trababa como si fueran estampitas. Entró entonces en escena una de las mujeres identificadas, que actuó como gancho y convenció a la timada para que juntos engañasen al hombre ofreciéndole una pequeña cantidad de dinero por sus estampitas.

La mujer estafada fue a una sucursal bancaria acompañada de todos ellos a bordo del vehículo de los estafadores. Ella sacó el dinero del banco para cerrar el trato y recibió, a cambio, una bolsa en la que supuestamente se encontraba su parte del dinero y que inicialmente llevaba el hombre. Al abrir  la bolsa se encontró que sólo había dos  pequeños brik de zumos, ya que luego descubrió que los estafadores la habían dado el cambiazo de bolsa sin que ella se enterase.

La investigación policial se centró en las señas físicas de los presuntos autores que aportó la víctima. Se completó luego con un exhaustivo análisis del vehículo utilizado y en el que huyeron tras cometer el timo, así como el modus operandi característico de este grupo criminal, que se asemejaba mucho a otras estafas, como a una denunciada en la Comisaría de Policía Nacional de Badajoz.

Tras casi tres meses de trabajo, los investigadores han logrado identificar plenamente a los presuntos autores, sobre los cuales pesa actualmente una orden de busca y captura, dado que una característica de estos grupos es su alta movilidad por actuar en cualquier punto del país.