“Había mucho miedo” ante el régimen de Daniel Ortega y la reforma de la Seguridad Social ha sido “la gota que ha colmado el vaso”, provocando una situación “extremadamente preocupante”.

Aunque los datos oficiales cifran las muertes en más de 40, han sido más de 60, según la Comisión Permanente de Derechos Humanos, ha explicado Mendoza en una charla convocada por la asociación Ávila Abierta.

Tras recordar el Gobierno “familiar” de quien fue líder de la revolución sandinista, ha señalado que la gente que ha salido a la calle “para pedir el final” del Gobierno de Ortega.

Mendoza, que mantiene en su país a muchos miembros de su familia, ha achacado las muertes a las denominadas turbas, nombre con el que se conoce a un movimiento de miembros de civiles que han hecho frente armados a la población civil. “Las turbas no fueron suficientes para frenar a la gente que ha salido a la calle en todas las ciudades, pero que provocaron una masacre, incluso con francotiradores”, ha explicado.

Junto a la “presión brutal” de la policía, como ha ocurrido en la universidad, ha denunciado la falsedad del presidente del país centroamericano “con palabras vacías de llamada al diálogo”.