Edith Stein (1891-1942), proporciona una vasta riqueza en diferentes áreas del saber que no agotan el estudio de su persona y de su pensamiento, de ahí que el Cites-Universidad de la Mística ofrezca este fin de semana un segundo curso titulado 'Edith Stein. Acercamiento a su pensamiento antropológico y espiritual'.

El seminario está siendo impartido por el dirrector Francisco Javier Sancho hasta el domingo. “Desde su ser filósofa, estudió y profundizó en la antropología, fenomenología y psicología. Y desde las ciencias, su pensamiento intelectual y existencial evolucionó hacia lo religioso y espiritual”, explica  acerca de esta carmelita descalza y mártir que declarada como copatrona de Europa en 1999. En su propia vida ella representa el drama y la esperanzas del hombre contemporáneo.

Su vida, frecuentemente definida como una búsqueda constante de la verdad, se enmarca entre las dos guerras mundiales, signo de una humanidad aún necesitada de encontrarle un sentido y valor a la vida.

Su muerte en la cámara de gas de Auschwitz también hace que sea presentada “como símbolo de la gran barbarie humana, capaz de lo más atroz cuando pierde el sentido de su verdadera humanidad”.

Pero su lucha por la defensa de los derechos de la mujer, su carrera en el ámbito universitario y político, así como su investigación constante sobre el ser humano, la colocan como “una luminaria de esperanza en la construcción de un mundo cada vez más humano, justo y solidario”.

Su lema, intuido en su adolescencia, “estamos en el mundo para servir a la humanidad”, hizo de su vida una constante entrega por comprender al ser humano y encontrar los medios que pueden llevarle al desarrollo pleno de su humanidad, hacia su verdadera felicidad.