Ha sido al final del pleno ordinario cuando el alcalde de la ciudad, José Luis Rivas, los portavoces del resto de los grupos y los asistentes al pleno han despedido con palabras de cariño a Serrano, que ha renunciado a su condición de concejal por “razones personales sobrevenidas”.

Al llegar el momento de su renuncia, han accedido al salón de plenos algunos miembros del equipo municipal, así como Luis Ortega Portero y Óscar Arroyo, que figuraban en los puestos 10 y 11, respectivamente, en la lista que el PP presentó a las últimas elecciones municipales.

Tras una sentida intervención en la que al alcalde ha elogiado a Serrano desde el punto de vista personal, profesional y humano, el ya exconcejal ha dicho adiós a su cargo con un discurso conmovedor, en el que se le ha quebrado la voz al hablar de su familia.

Serrano (Madrid, 1966) ha comenzado dando las gracias a “José Luis -Rivas-”, antes de reiterar que "las únicas y exclusivas razones de esta renuncia son asuntos personales sobrevenidos en estos últimos días".

Según ha dicho, esta decisión "personal y profundamente meditada" ha sido tomada "en coherencia con los principios y valores que desde hace ya bastantes años dan sentido" a su vida.

En este contexto, y en presencia de familiares del ya exconcejal, ha dicho aspirar, entre otras cosas, a "ser cada día mejor hijo, mejor esposo, mejor padre y mejor ciudadano, con lo que ello comporta, demanda y exige".

Además, tras 24 años de trayectoria profesional, Serrano ha reconocido que también aspira a ser "cada día mejor servidor público", ya que servir a los demás "es y será" su "vocación mientras viva".

Después de admitir que la política "con mayúsculas" es su "pasión", en especial las políticas públicas, Rubén Serrano ha señalado que para ello resulta "imprescindible tener un proyecto y, por supuesto, un equipo para defenderlo y sacarlo adelante".

En un discurso interrumpido una vez por los aplausos, ha señalado que todas las personas son "insustituibles e imprescindibles", para después precisar que en política "nadie es imprescindible".

Una vez dadas las gracias a su partido, el PP, al alcalde, a los compañeros de corporación y a los trabajadores municipales, Serrano ha pedido "perdón" a todos ellos y a los vecinos si en algún momento se ha "apartado un centímetro" de uno de sus lemas vitales: "Trata a las personas como quieres que te traten a ti y no hagas a nadie aquello que no quieres que te hagan".

Su breve discurso ha finalizado parafraseando o reinterpretando uno de los lemas que aparece en uno de los palacios de Ávila: "Hoy se cierra una puerta, pero a partir de hoy me encomiendo a abrir no una, sino dos ventanas".

Entre aplausos y elogios de los portavoces del resto de los portavoces de los grupos municipales, Rubén Serrano ha dicho adiós a tres años de trabajo en los que ha tenido que afrontar conflictos que aún están 'vivos' como la RPT y los Bomberos. De hecho, hoy ha vuelto a haber protestas tanto en el Salón de Plenos como en el exterior del Consistorio.

Ahora queda por saber quién ocupará el puerto de Rubén Serrano como concejal y como responsable de Personal. Un área esta última de la que, hasta entonces, se hará cargo el alcalde. Los siguientes en la lista presentada por el PP en 2015 y en la que Serrano figuraba como número tres, son Luis Ortega Portero -10-; Óscar Arroyo Terrón -11-; Paz María Fernández Muñiz -12- y Rodrigo Méndez Sanz -13-.