El fallecido, de 36 años de edad, que se encontraba acogido en el centro de transeúntes de Arévalo, fue atendido en el Centro de Salud de la localidad el 21 de febrero, 12 días después de que le propinasen una paliza.

Dada la gravedad de sus heridas, los médicos de Arévalo ordenaron trasladarlo al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, desde donde se le envió al Hospital Clínico de Salamanca, donde falleció el 25 de febrero en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Días después, el 12 de marzo, el Juzgado de Instrucción número 1 de Arévalo ordenó a la Guardia Civil que investigase el caso para esclarecer la muerte violenta del hombre.

Una vez realizada la autopsia en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Salamanca, se determinó que las causas de la muerte fueron un traumatismo intencionado en la parte frontal de la cabeza que se le había ocasionado el 9 de febrero, provocándole un “hematoma subdural agudo”, que le provocó un desplazamiento de la línea central del cerebro, lo que le indujo lentamente su muerte 16 días después de haber sufrido la agresión, lo que eran “lesiones no compatibles con un accidente fortuito”.

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Arévalo descubrió que 9 de febrero había ocurrido en una calle de Arévalo un altercado en el que estaba implicado el fallecido, y en el transcurso del cual recibió varios golpes en la cabeza por parte de un individuo, de 37 años y con diversos antecedentes policiales por delitos contra la propiedad y por lesiones.

Tras concluir las investigaciones, este martes ha sido detenido el presunto agresor como sospechoso del delito de homicidio, que ha pasado a disposición judicial.