La operación Krifo se ha desarrollado tras la detección, en la labor de ciberpatrullaje, de un vecino de Las Navas, que subía en su perfil "contenidos que promovían el odio e incitaban a la violencia contra el estado de Israel" mediante la publicación de fotografías y comentarios en los que, entre otras cosas, "trivializaba el genocidio sufrido por el pueblo judío” durante la Segunda Guerra Mundial.

Los agentes de la Guardia Civil comprobaron que el domicilio de este individuo era utilizado también como punto de venta de cocaína, por eso durante el registro de su vivienda fueran detenidas otras dos personas.

Se descubrieron 17 papelinas de cocaína preparadas para su venta, así como dinero en efectivo procedente de la venta de la droga, una báscula de precisión, un ordenador portátil y 14 teléfonos móviles.

En el momento de las detenciones, el principal detenido, que es reincidente, intentó arrojar y destruir las papelinas que estaban preparadas para la venta. La rápida actuación de la Guardia Civil resultó "determinante" para impedirlo, aunque el individuo sí consiguió arrojar por el inodoro del baño alguna de ellas.

Esta situación hizo que se llamase a la Policía Local y a los Bomberos para bloquear la red de saneamiento, logrando interceptar el resto de papelinas arrojadas.

El detenido principal ya fue arrestado e imputado en otra operación policial en la misma comarca, por tráfico de cocaína, decretando la autoridad judicial su ingreso en prisión.   

En las investigaciones y la intervención policial han intervenido unidades del Servicio de Información, junto con el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (EDOA), efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), agentes del puesto de Las Navas del Marqués, un guía canino con perro de detección de drogas de Segovia y un equipo de la Jefatura de Información de la Guardia Civil.