En este sentido, y antes de asistir al Consejo de Dirección Abierto, durante el cual ha tenido la oportunidad de reunirse con representantes de la sociedad civil de Ávila, entre los que figuraban responsables de las organizaciones agrarias, ha presumido de que desde su llegada al cargo han mejorado las cosas en este sentido.

Según ha comentado, hace tres años las indemnizaciones “no eran razonables porque tardaban mucho y porque la cuantía no era la adecuada”; sin embargo, ahora, se ha pasado de un año de espera para recibir la compensación por los daños, a tener que esperar en torno a un mes.

Además, ha hecho hincapié en que en los últimos tres meses, se han abonado el 60 por ciento de las indemnizaciones en sus cuantías.

Al respecto, ha abundado en la mesa de trabajo que existe con las organizaciones profesionales agrarias para abordar este asunto, con el objetivo de "mejorar las cuantías para que se adecuen a la pérdida real de ganadero".
 

En expansión

En este contexto, el consejero ha señalado que la población del lobo se encuentra "en expansión" y que esa circunstancia "colisiona con la ganadería extensiva", para después admitir que no se ha logrado acabar con esta situación al sur del Duero, donde los cánidos son una especie protegida. “No logramos atajar el problema”, ha reconocido.

"Nuestra actuación es la que tiene que ser porque tenemos una Directiva Europea que impide que el lobo sea en Ávila una especie cinegética cazable", ha recordado.

La única manera de controlar la población del lobo es mediante actuaciones excepcionales de control, de manera que la administración autonómica actúe "de oficio" con manadas donde "hay mayor colisión con la ganadería".

Suárez-Quiñones ha asegurado que eso es lo que se viene haciendo "con enormes dificultades", porque tienen un "seguimiento, incluso de autoridades judiciales, para que esas medidas de control extraordinarias, sean extraordinarias y estén perfectamente justificadas". De esta forma, la Junta intenta controlar la población en aquellos lugares en los que "hay más daños".

"Al margen de ello", el titular de Fomento y Medio Ambiente ha recordado la visita que las autoridades europeas realizaron a la provincia de Ávila a finales de 2018, lo que sirvió para que en su opinión "recogieran esa preocupación" de los ganaderos.

En este contexto, ha subrayado el intento de "promover medidas preventivas" por parte de los ganaderos para evitar los ataques, pero ha admitido que, pese a todo, "se producen". Por ello, lo que la Junta hace es indemnizar con un dinero que hace tres años "no era razonable porque tardaba mucho y la cuantía no era la adecuada".

Sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León anulando el Plan del Lobo, Suárez-Quiñones ha comentado que "los supuestos reveses judiciales son de sentencias no firmes", por lo que su departamento trabajará en que los recursos les den la razón porque "esto no se puede analizar sólo desde la óptica de la conservación".