Muñoz considera que la falta de apuesta del Ejecutivo central en este ámbito queda demostrada con “la reducción presupuestaria de los últimos años”, así como con “el escaso porcentaje de ejecución de las partidas destinadas a este ámbito”.

“En 2017, sólo se invirtieron en I+D+i uno de cada tres euros de los presupuestados por el Estado”, ha argumentado, señalando que de los 4.635 millones de euros previstos, sólo se habrían ejecutado 1.376, lo que representa el 29,7% del total.

Estas cifras suponen una tasa de ejecución “ocho puntos más baja de la que se registró en 2016 y marca el mínimo histórico desde que se registran datos al respecto”.

Para Muñoz, la “falta de compromiso del Partido Popular con la I+D+i se refleja en su esquema de gestión de los recursos”, ya que el Ejecutivo ha recurrido a “una práctica que lleva aplicando desde hace años pero que se ha acuciado con la crisis”.

Se refiere al hecho de que “cada vez dedica menos a subvenciones directas y más a créditos”, teniendo en cuenta que en torno al 60 por ciento de la partida de esta área son préstamos.

Según apunta, esta distribución “repercute negativamente, por ejemplo, en las Universidades e instituciones públicas de investigación, que pueden gastar las subvenciones sin problemas, pero que sufren serias dificultades para contraer unos créditos que luego tienen que devolver”. Esta situación hace que finalmente “la mayoría” de las subvenciones “no se emplean”.