Fue el segundo año de estas actividades de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que se celebran a través de las casas del parque.

En la Sierra de Gredos se celebró el 19 de mayo una plantación y limpieza de regaderas, en la que participó medio centenar de voluntarios; 20 en la restauración de elementos etnográficos el 9 de junio; y el 24 de julio acudieron 56 participantes a la limpieza del área recreativa de la ribera del río Tormes y la colocación de cajas nido de murciélagos.

Los voluntarios que acudieron el 12 de mayo al Valle de Iruelas a una plantación y limpieza de la reserva fueron 17.

En Castilla y León el programa incluyó 53 actividades en 18 espacios naturales frente a las 49 y 13, respectivamente, de la primera edición.

Los trabajos que han realizado los voluntarios se han agrupado en cuatro grandes apartados: conservación y gestión de la fauna y la flora -censos de aves y mamíferos, plantaciones, inventarios-; recuperación de valores etnográficos como tradiciones orales, construcciones o leyendas; sensibilización a la población a través de informadores, diseños de paneles interpretativos, y organización del espacio natural con limpiezas en las zonas, mejora de señalización de senderos y atención al público.

Una de las novedades del último año ha sido la participación de menores de edad, con una edad mínima de ocho años y acompañados de adultos.