‘Tengo un alumno con síndrome de Down’ es un libro para “acompañar a familias y profesionales en la integración”, dado que en la actualidad es “real” y “la mayoría de los menores con síndrome de Down está escolarizada en centros educativos ordinarios”, por lo que “los profesores afrontan a diario el reto de educar en la diversidad”.

En la obra, “maestros, familias y profesionales encontrarán una visión global y realista, datos actualizados del perfil de aprendizaje, análisis de los contextos naturales y numerosas estrategias educativas fáciles de aplicar”.

Perpiñán es directora del Equipo de Atención Temprana de Ávila de la Consejería de Educación. En la presentación intervino Mar Rodríguez Crespo, presidenta de Down Ávila, y Mónica González Navarro, directora de Narcea Educaciones.

Según se ha explicado, aunque el descenso de la incidencia del síndrome de Down en los últimos años está siendo muy acusado, en España viven aproximadamente 34.000 personas con síndrome de Down, de las que más de 6.000 se encuentran en edad escolar. Las últimas estadísticas de Castilla y León recogen 1.844 personas censadas, de las cuales 358 se encuentran en edad de escolarización al ser menores de 18 años.

En la presentación se ha puesto de manifiesto que la alfabetización de la población con síndrome de Down ha aumentado progresivamente para los grupos de edad más jóvenes, al igual que crecen en los estudios secundarios y superiores. “Sin embargo, la presencia en el aula de un niño con un síndrome de Down supone un reto para toda la comunidad educativa”, de ahí que “tanto las familias como los docentes están llenos de incertidumbre porque el niño necesita una respuesta educativa que incluya no sólo adaptaciones curriculares y estrategias específicas, sino, y sobre todo, actitudes de flexibilidad, expectativas positivas y una buena dosis de afecto”.

“Lo importante es ofrecer apoyos individuales a cada persona según sus necesidades, y que de esta forma tengan la oportunidad de conseguirlo, esto es, proporcionar estrategias a limitaciones, y este desafío empieza en la escuela”, ha explicado la autora.