Creen que “existe la suficiente demanda de usuarios como para que se les dote de un espacio cerrado perfectamente señalizado donde poder soltar los perros”, lo que “ayudaría a evitar problemas de convivencia que ya se están dando”

“Aunque no es un parque habilitado para canes, lo cierto es que se ha convertido en una práctica habitual el uso de la zona verde que existe por detrás de la avenida Agustín Rodríguez Sahagún como si de un parque de perros se tratara”, según el concejal  Alberto López Casillas, que ad advierte que ya se han producido “problemas de convivencia, especialmente para sus usuarios.

“No sólo hablamos de los propios excrementos, sino que tenemos constancia de que ya se ha producido algún susto, por suerte sin consecuencias, en el que se han visto envueltos niños y perros sueltos”, añade.

“Se trata -explica- de una demanda tanto de los propios vecinos, propietarios de perros y usuarios de las zonas verdes y que vendría a evitar los problemas que se están produciendo entre quienes sueltan a sus mascotas y quienes acuden al parque para otros fines, especialmente con niños pequeños”.