Rodeada de sus dos hijos, cuatro nietos y seis biznietos así como de varios sobrinos, numerosos vecinos y también del alcalde de Casasola, Carlos San Segundo, y de los miembros de la corporación Catalina Zazo y Jesús Muñoz.

Nacida en Duruelo en 1918, la centenaria ha recordado haber afrontado con entereza los duros momentos que le ha tocado vivir, como la muerte de su marido en 1977 o, ya octogenaria, el fallecimiento de dos de sus cuatro hijos. A pesar de todo, recuerda su familia, siguió “al frente de la casa con verdadera entereza”.

“Señora de su casa” y “madre entregada”, en su 90 cumpleaños expresó su deseo de “llegar a ciento” y recibir un homenaje, lo que entonces provocó una carcajada sobre todo entre sus nietos, que ahora su familia ha cumplido.