Según el secretario de Organización de la Federación de Servicios de UGT, José Carlos Pajares, el centro contaba con 201 plazas y se “eliminaron 29 de un plumazo”, por lo que ahora hay 172, de las que 138 se encuentran ocupadas, por lo que denuncian que con plazas vacías haya 60 personas en listas de espera ya evaluadas “a las que se les da largas”.

La intención de la institución provincial, según el sindicato, es la de crear dos unidades de convivencia con 16 plazas cada una, con lo que se reducirán más plazas y habrá que ejecutar obras, con el “consiguiente movimiento de pacientes, lo que les perjudicará”, pero no se pondrá en marcha una unidad de convivencia, por lo que Ávila “seguirá siendo la única provincia de Castilla y León” sin este tipo de unidad.

Cuando se creen estas unidades quedarían 141 camas “o menos”, según Muñoz, quien acusa a la Diputación de llevar a cabo una política de “reducción de salas y pabellones”.

Para el secretario general de la federación sindical, José Carlos Pajares, el “único interés” de su sindicato es que “haya plazas de residencias públicas en Ávila”, porque “como siga esta tendencia del PP sólo van a quedar plazas en las residencias privadas con intereses privados y ánimo de lucro, y no con interés social”.

Según Pajares, el objetivo último es cerrar el centro residencial, y ha recordado que el Procurador del Común pidió sin éxito que se cubrieran las plazas vacías.