Sin embargo, si jugáramos en una liga mucho más internacional, tendríamos que señalar algunos de los 101 inventos de esta lista, que por supuesto cambiaron nuestra forma de ver y experimentar con el mundo que nos rodea. Sin duda, nuestros favoritos serían: la adictiva conexión a Internet (1969), el inseparable teléfono (1876), el importante marcapasos (1958), la revolucionaria píldora anticonceptiva (Año 1951), la inolvidable cámara de vídeo (1983) o la necesaria tarjeta de Crédito (1950).

Por otro lado, otro invento que casi seguro que no entraría en la lista de los mejores inventos de la historia es sin lugar a dudas el ‘smartwatch’ o el reloj inteligente. Así señalaba el futuro de este curioso ‘gadget’, la revista digital especializada en tecnología, Silicon: “Los relojes híbridos, analógicos pero con algunas funciones inteligentes, serán los que más crecerán en los próximos años. En este sentido, los relojes híbridos aumentarán sus ventas aproximadamente un 460% desde 2017, frente al incremento del 160% que registrarán los smartwatches ‘puros’. Es decir, los  relojes que tienen una pantalla digital”.

Del mismo modo, cabe remarcar que el abuelo de los relojes digitales llegó a nuestras vidashace tan sólo unas décadas. Para ser exactos en el año 1982 y de la mano de la marca japonesa Seiko. Sin embargo, este ‘gadget’ no se parecía mucho al reloj inteligente que tenemos hoy en nuestra mente: “En su día TV Watch de Seiko fue considerado como la televisión más pequeña del mundo. Actualmente, nadie puede dudar de su asombroso parecido con los actuales relojes inteligentes”, explicaba el portal de noticias Xataka.

Esta misma compañía japonesa también consiguió realizar el primer reloj de buceo de Japón en 1965. En esa época los relojes sumergibles no conseguían alcanzar unos altos niveles de resistencia al agua. En la actualidad, estos artículos se consideran coleccionables, ya que un Seiko vintage según nos muestra la página web Chrono24, puede llegar a costar los 690 euros. De igual forma, el buceo ha cambiado muchísimo, ya que desde el año 2000 y con la llegada del reloj de buceo informatizado, las reglas del juego han virado hacia una precisión mucho más absoluta.

No obstante, a día de hoy parece ser que los abulenses estamos más centrados en otros pasatiempos como puede ser la solidaridad. De hecho, en el Día Internacional del Voluntariado, pudimos observar como la cifra de voluntarios no ha parado de incrementar desde 2013. Así lo recalcaba el Alcalde, José Luis Rivas en este mismo acto: “Ávila es una ciudad solidaria. Hay muchos ciudadanos que entregan su tiempo a los demás. Desde los jóvenes que participan en la organización de actividades juveniles, hasta personas mayores que enseñan arte o a maquillar en el Centro Jesús Jiménez Bustos”.