La Confederación Abulense de Empresarios ha repetido la iniciativa del año anterior: enviar una misiva a los Reyes Magos en la que exponen los principales problemas y carencias que atraviesa Ávila, junto a propuestas para solventarlos.

Destacan, entre sus peticiones, el impulso al Plan Industrial Ávila 2020, la lucha contra la competencia desleal y la economía sumergida, o una mayor presencia de Ávila en los Presupuestos Generales del Estado y de la Junta de Castilla y León para 2018.

A continuación, la reproducción completa de la carta:

Aprovechando estas fechas navideñas, desde CONFAE queremos hacer pública nuestra carta a los Reyes Magos, la cual se conforma como un decálogo de reivindicaciones y expectativas que, desde el sector empresarial, se plantea para 2018. Una de las más esperadas es el necesario impulso que tiene que recibir la Estrategia por la Industria y el Empleo ‘Ávila 2020’ para alcanzar una velocidad de crucero que propicie, de manera coordinada y planificada, el desarrollo y el crecimiento económico de la provincia.

El mejor bautismo sería la consignación de fondos del Plan Director Industrial de Castilla y León, ajustados a los ejes vertebradores y a las prioridades de esta provincia. Este plan industrial, fruto de los acuerdos alcanzados en las mesas provincial y local del Diálogo Social, ya es una claro ejemplo de lo que podemos conseguir aunando fuerzas.

El segundo reto que planteamos para el año que acaba de comenzar es la lucha contra la competencia desleal y la economía sumergida, lastres que afectan muy especialmente a Ávila (castigando muy especialmente a la provincia) y que es necesario erradicar para que el libre mercado se rija por las mismas reglas de juego.

También pedimos a Sus Majestades que Ávila tenga la presencia que merece en los presupuestos de Estado y Junta de Castilla y León. Para ello es necesario que las administraciones, los diputados, los senadores y los procuradores en Cortes sean capaces, con el consenso de los agentes económicos y sociales, de aglutinar todos sus esfuerzos para que las prioridades que exige el desarrollo de esta provincia se vayan incrustando en las prioridades inversoras de Estado y Junta, en la aspiración siempre justificada de que Ávila y los abulenses tengan las mismas opciones de futuro que todos los españoles.

No nos olvidamos de reclamar a Melchor, Gaspar y Baltasar “regalos” anunciados y comprometidos con anterioridad. En este sentido, esperamos que los proyectos de mejora de la carretera de El Espinar y de los polígonos industriales de Las Hervencias, Vicolozano y La Colilla se materialicen en toda su extensión por cuanto suponen para la promoción económica y el bienestar social.

Hablando de promesas que vienen de largo, de muy largo, no podemos olvidarnos del eterno proyecto de la subsede del Museo del Prado en Ávila. Tras dos décadas de espera, es el momento de que la extensión de la pinacoteca nacional pase de la virtualidad a la realidad, sin más artificios. El papel amarillento, por su constante postergación, están proyectos como la A-6, la conexión Ávila-Maqueda, el puente de la Gaznata, la comunicación por ferrocarril con Madrid y la Alta Velocidad, etc.

Superamos el ecuador de nuestra lista para pedir, en sexto lugar, que el Año Jubilar Teresiano sea un paso firme para consolidar fortalezas en el turismo abulense con el apoyo anunciado de todas las administraciones (regional, provincial y local). Hay muchas esperanzas puestas, en este sentido, desde sectores como el Comercio o la Hostelería.

No nos olvidamos de dos pilares en el sector secundario abulense, ya que esperamos que los proyectos de regeneración de Nissan y Ornua supongan un revulsivo expansivo para la industria y el empleo. Su futuro está muy ligado a las expectativas de desarrollo de una provincia en la que, lamentablemente, escasea la actividad industrial.

También tenemos muchas expectativas depositadas en la Escuela Nacional de Policía, privada durante varios años de inversiones. Es el momento de que, con la plena implicación del Estado, empiece a modernizarse, pues no solamente es un referente nacional e internacional en materia de formación policial, sino que también es un pulmón económico de extraordinaria repercusión para el sector servicios. Este centro necesita seguir siendo una referencia internacional y para ello hace falta mayor implicación presupuestaria.

Nos comprometemos con sus Majestades en seguir creciendo en servicios y respaldos a empresarios y autónomos para ganar en capacidades de defensa y representatividad. Les pedimos, por tanto, que seamos capaces de aproximarnos a las necesidades profesionales que los nuevos tiempos exigen al colectivo empresarial. CONFAE es la casa de los empresarios y su arquitectura tiene que estar viva para amoldarse a lo que se espera de nosotros.

Nuestro compromiso con los autónomos desde hace ya 40 años nos exige sensibilidad hacia sus problemas y proximidad a sus ámbito geográficos. El autónomo es el empresario de siempre y el compromiso de CONFAE con este colectivo nada tiene que ver con coyunturas o siglas más o menos oportunistas.

Se trata, en definitiva, de que Ávila pueda proyectarse en el mundo global sin perder sus raíces. Y este es el deseo con el que cerramos nuestro decálogo: conseguir entre todos que los abulenses tengan oportunidades de futuro en su propia tierra, poniendo freno a la despoblación que provoca la fuga de gran parte de nuestro talento.

Confiamos en que 2018 sea un año muy positivo para todos y que los Reyes Magos, además de dar respuesta a nuestros anhelos, nos dejen en los zapatos la ilusión y la confianza necesarias para mirar al futuro con optimismo renovado.