“El público se ha ido contagiando del amor de los narradores por los cuentos y por la palabra”, ha asegurado Maisa Marbán, codirectora del festival ‘Ávila de cuento’, que se celebra hasta el sábado en su séptima edición.

“Hemos fidelizado al público, que ha abierto un hueco en su corazón”, ha asegurado en el primer día del festival, en el que Ana Titiricuento ha actuado para los niños en el Auditorio de San Francisco con sus títeres en historias que tuvieron como protagonistas a monstruos que cambian pañales de bebés o niños que inundan su calle por no cerrar el grifo de la bañera. El gallo Paquito fue el que se llevó más aplausos y repartió besos al terminar. Por la noche y para adultos puso en escena 'Cambi besos por sonrisas',

Paula Carballeira ha contado 'Ellas tres: la Niña, la Reina y la Bruja', ejemplo de sus historias con arraigo en el misterio de su tierra gallega. “Los cuentos se asocian a los más pequeños, cuando en realidad son para todas las edades, a todos nos gusta que nos cuenten cuentos”, ha afirmado.

Seis narradores, de España, Uruguay y Colombia, despliegan sus historias en sesiones familiares, para adultos y para bebés a un festival que todos los años cierra el año y que contó con 1.800 asistentes en 2016.

En esta ocasión, además de llegar un día a la localidad salmantina de Villamayor, como hace un año, también tendrá actuaciones en dos jornadas en Ciudad Rodrigo (VER AGENDA).