Así ha trascendido al término de la reunión del organismo de cuenca con representantes de los ayuntamientos y las mancomunidades de más de 20.000 habitantes de esta demarcación, con el fin de coordinar medidas de ahorro de agua que han de estar recogidas en sus planes de emergencia ante la sequía y colaborar en su redacción.

El Consistorio debe actualizar el plan para adaptarlo a los requerimientos del organismo de cuenca, para lo que ya trabajan los servicios técnicos municipales.

Al encuentro se convocó a representantes de los ayuntamientos de Ávila, Aranda de Duero, Burgos, Laguna de Duero, León, Medina del Campo, Palencia, Salamanca, San Andrés de Rabanedo, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora, así como de las mancomunidades Benavente-Los Valles, Río Eresma, Tierras del Adaja y Vega del Duero.

La reunión, encabezada por el presidente de la CHD, Juan Ignacio Diego Ruiz, ha abordado las actuaciones que han de realizar dichos ayuntamientos para lograr un uso acorde a periodos de escasez de recursos hídricos, en línea con el Plan Especial de Sequía de esta demarcación que saldrá a información pública próximamente.

León, Palencia, Salamanca, San Andrés de Rabanedo, Valladolid y Zamora ya han presentado sus planes en el organismo de cuenca y la intención es que el resto los presenten "cuanto antes" debido a la actual situación de sequía. El Consistorio abulense ya adoptó medidas de ahorro de agua, cuyo seguimiento se hace a través de la Mesa de la Sequía.

La confederación se ha comprometido a colaborar en los planes, que deberán recoger las demandas concretas por usos y las disponibilidades existentes e infraestructuras, así como definir los estados de riesgo de escasez y fijar las medidas adecuadas a cada uno, determinar objetivos de reducción de consumos y refuerzo de disponibilidades y establecer responsabilidades en la toma de decisiones.