Con esta fiesta se ha recordado que la matanza “era una actividad principal que abarcaba muchos aspectos sociocomunitarios y vitales”, desde “los más evidentes, la necesidad de comer a lo largo del invierno, a los más intangibles, el de las  relaciones humanas y la sabiduría de la gestión del territorio desde la ayuda mutua”.

“En momentos que se viven con una sociedad que vivimos en una sociedad que nos arrolla sin darnos cuenta con actividades superfluas”, señala la asociación, “hemos querido acercar a las personas de todas las edades que nos han honrado con su presencia a un momento mágico en la vida de las personas que vivían en los pueblos y se preparaban para garantizar su sustento”.

“En otros tiempos” -han rememorado- “gracias a la sabiduría de los hombres y las mujeres además de la experiencia y el buen saber transmitido, tenían que planificar adecuadamente el año para no tener problemas en la despensa en los momentos más difíciles”.

Con la fiesta de la matanza han querido “transmitir la manera de vivir y convivir en comunidad entre los vecinos y con el medio que les rodeaban”, y se ha recordado que “todo el recorrido que hace un ahora antes tenía una vida, un porqué y, sobre todo, un para qué” y “una cultura asociada a ello”, porque “se tenía el control de casi todo lo que entraba en ese espacio vital del hogar”.