Un ejemplo son las tortas de Santa Clara, los amarguillos y las virutas de San José, los productos que expenden las monjas Clarisas de la localidad palentina de Carrión de los Condes, las únicas que expenden ellas mismas los dulces que salen de su obrador.

Calculan que entre el viernes y el domingo venderán la producción de un mes. No utilizan ni conservantes ni aditivos. El amarguillo, elaborado con harina, azúcar y almendras, dura al menos tres meses.

Sor María Micaela cuenta que en Monasterio de Santa Clara “se vende muy poco”, ya que a su cenobio acuden “muchos peregrinos”, entre que “no van a ir cargados y no llevan mucho dinero” las ventas son escasas.

Por eso este evento, que ante la sede de las Cortes de Castilla y León se celebrará por tercera ocasión el próximo fin de semana, les ayuda para “mantener” su edificio, “poco funcional”, un gran inmueble en el que sólo viven 11 hermanas y fue fundado por discípulos de Santa Clara en el siglo XIII.

Entre los productos de ‘Dulce tentación’ se encuentran todo tipo de dulces y pastas, mantecados, hojaldres, perrunillas, mermeladas, y bizcochos, así como turrones, hornazos, cervezas y quesos.

De Ávila participa el Convento de Santa María de Jesús, con pan de Cádiz, delicias de yema y corazones de Santa Teresa, y el convento de San José, que vende delantales confeccionados a mano. Junto a la feria de dulces se han programado actuaciones de corales (VER AGENDA).