En total han contado con 120 participantes. “Cada año somos más en la fiesta”, ha explicado el tesorero de la asociación, Carlos Flores. Es el quinto año que organizan el evento, al que acudieron peruanos, colombianos, rumanos y españoles, entre otros, “una fiesta de la integración”.

La fiesta se celebró el sábado 15 con una misa en la Parroquia de San Antonio, para luego reunirse en tono festivo en los salones parroquiales, acogidos en este lugar gracias a fray Luis, un franciscano peruano. “Cada niño ha recibido un cucurucho de golosinas”, a la vez que “hay un equipo de gente que les han pintado las caras, que han hecho de payasos, de animadores”.
Toda una fiesta para celebrar la Navidad “que empezamos a preparar en enero y que logramos gracias al dinero que recaudamos en muchas actividades”.

La asociación de peruanos funciona desde hace cuatro años y agrupa a más de 300 socios, “pero ha habido hasta mil”. La chocolatada fue el momento más importante de la fiesta, cuenta Flores, pero también la llegada de Papa Noel con un regalo para cada niño.