En el ciclo Literarios ha hablado de la “labor callada y secreta” de los pequeños editores de un sello como el suyo, con una década de vida y reconocimientos como el Premio Nacional a la Mejor Labor Editorial Cultural en 2008.

Considera que el editor es “un seleccionador de buenos títulos” que deja ver en un catálogo, aparte de ser una figura poco conocida y del que se cree que es “el que se está forrando con los derechos de los autores”. Por eso su conferencia la ha titulado ‘Dispare al editor: el día a día de una editorial independiente’, ya que se ha ofrecido al público para responder a sus preguntas de un mundo tan como conocido como el de la edición.

Redel niega, por otra parte, que el libro electrónico vaya en contra del formato tradicional. “Aunque parezca mentira, el mercado del libro electrónico es muy limitado”, ha señalado. “El índice de nivel de lectura ha bajado por la gente que leía best-seller, los libros por entretenimiento, que se han pasado a las series, a las redes sociales o al Candy Crush”, que son “los enemigos” de la lectura. En ningún caso esto afecta a las obras de editoriales pequeñas como la suya, ha señalado.

Redel, que ejerció de abogado y pasó por varias editoriales antes de fundar su propio sello, ha explicado que lo que pretenden es llevar al público “buena literatura traducida y clásicos modernos”, aparte de acercar a las librerías “ediciones muy cuidadas de los libros”, con cubierta y sobrecubierta, colores y papel verjurado.

De los títulos publicados por Impedimenta el más vendido ha sido ‘La hija de Robert Poste’, de Stella Gibbons, si bien Redel elige de su catálogo al rumano Mircea Catarescu, al que califica como de “uno de los mejores escritores del mundo”, que ha entrado en las quinielas del Nobel.

La próxima cita del ciclo Literarios será con el autor Víctor del Árbol, Premio Nadal 2016 con ‘La víspera de casi todo’ (VER AGENDA).