También ha pedido “tranquilidad” a los 120 trabajadores, gerencia y productores. Los empleados tienen garantizado el empleo y un salario mientras se reconstruye la fábrica: “hay protocolos que garantizan el empleo, que es estable, para que cobren un salario digno”.

“Hay un compromiso de la Junta para apoyar el empleo”, ha señalado, a la  vez que ha destacado que “lo importante” es que la empresa “no pierda clientes ni capacidad comercializadora”.

También ha señalado que Ornua ha acordado con otras empresas que los ganaderos, de las provincias de Ávila y Segovia, puedan llevar allí desde el lunes la leche que hasta ahora entregaban en esta fábrica.

“Las Administraciones vamos a trabajar conjuntamente para que, más pronto que tarde, vuelva la actividad” a la fábrica, por lo que ha apostado porque “los procedimientos administrativos se abrevien”. Lo primero, tras apagar las llamas, que a las 14 horas se mantenían dentro de la planta, es que la compañía aseguradora conozca los detalles del siniestro.

Cuando se rediseñe la fábrica para levantarla de nuevo se construirá “una fábrica más moderna con nuevo sistemas anti-incendios”, si bien los que tenía en la actualidad habían pasado hace poco las inspeccione y “cumplía con todos los requisitos”.

En la reunión que se celebrará el lunes en el Ayuntamiento, con presenta de todas las administraciones, participarán, por parte de la Junta, el director general de Competitividad de la Industria Agroalimentaria y de la Empresa Agraria, Jorge Morro; y la directora general de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, Amparo Sanz.

La consejera ha dicho que os procedimientos a ejecutar en estos casos lamentablemente son conocidos en Castilla y León, en referencia a los incendios que calcinaron las fábricas de Embutidos Rodríguez, en León, y Campofrío en Burgos.