Un centenar de personas, divididos en dos grupos, han participado en los dos paseos que han servido para acercarse a la historia de la capital abulense a través de sus calles.

De la mano de María Teresa Calvo y Jesús Delgado, autores del libro ‘Historia de las calles de Ávila’, es el quinto año que guían la memoria de la ciudad.

En este caso, Delgado ha explicado los rótulos que delimitan el callejero en un recorrido que les ha llevado al jardín y al paseo de San Roque, para descender por la Bajada de Don Alonso conociendo los nombres de esta zona, y llegar hasta el monasterio de Santo Tomás, situado en la plaza de Granada, y acercarse a un lugar donde se encuentran la mayoría de los institutos de la ciudad y el Hospital Provincial, en la calle Jesús del Gran Poder, no dedicado a un Cristo sino al nombre del avión con el que un abulense cruzó el Atlántico.

Allí Delgado ha contado como el Hospital Provincial fue creado tras la fusión de los numerosos hospitales que había en la ciudad.

Por otra parte, la otra ruta del paseo por el callejero ha partido del mismo lugar para acudir a la calle Duque de Alba y la plaza de San Jerónimo, que un día se llamó de San Gil, en una zona en la que hubo varios conventos, para luego llegar a Eduardo Marquina, dramaturgo que retiró la antigua denominación popular de esta vía dedicada a un gremio, Tallistas.

Después se han dirigido a la plaza de Santa Ana, Virreina María Dávila, parroquia del ICM con los restos del convento de Santo Domingo, antes de parar en dos pequeñas calles dedicada a reyes entre las que llevan nombre de batallas: Doña Urraca, y la dedicada a su padre Alfonso VI, paralela a la primera. La ruta ha terminado en la estación del ferrocarril.

El ‘Paseo por el callejero abulense’ se repetirá dentro de una semana (VER AGENDA). Se trata del quinto año que se celebran, tras haberse dedicado a calles del centro de la ciudad, al callejero relacionado con el centenario de Santa Teresa, y las zonas norte y sur de la ciudad.