Varios ganaderos de Ávila de vacuno, ovino y caprino de la provincia han participado en la iniciativa con cerramientos eléctricos en la zona de la sierra y en fincas cercanas a la capital, según Isabel Díez Leiva, coordinadora del proyecto, que propone “implementar ayudas a los costes derivados de un manejo del ganado compatible con la presencia de grandes carnívoros”, como son la utilización de perros mastines y de pastores eléctricos.

A pesar que las organizaciones agrarias aseguran que las características de la ganadería de vacuno extensiva en la provincia abulense, donde las fincas no son de propietarios particulares, hacen imposible adoptar estas medidas, la responsable del proyecto ha indicado que, según los ganaderos, una medida es “el control de la época de partos, agrupando las parideras de las vacas, más controladas con un pastor eléctrico”.

Menos daños

De esta forma “se reducen considerablemente los daños”, ha destacado Díaz Leiva sobre un proyecto desarrollado en distintos puntos de España.

Otras propuestas del proyecto, contenidas en el documento 'Principales medidas para la coexistencia de la ganadería extensiva y el lobo’, son las de “reconocer legalmente a los perros de defensa de ganado como animales de trabajo”; “pagar indemnizaciones por ataques de lobo, justas en tiempo y forma, condicionadas a la adopción de medidas de prevención”, promover la prevención de daños, “especialmente antes de que el lobo llegue a una zona”; y “fomentar y apoyar el uso de canales cortos de comercialización”.

La utilización de mastines también funciona, según los ecologistas, según se ha demostrado en zonas escarpadas con ganado vacuno en la provincia de León.

Eso sí, estas medidas dan resultado “después de un tiempo y un período de adaptación. Según la responsable del proyecto, esto no quiere decir que no haya ataques: “el daño cero no es lo que perseguimos, sino una buena gestión”.

Por otra parte, Díaz Leiva ha insistido, como hicieron los miembros de las organizaciones conservacionistas en la reciente reunión con los representantes de Comisión Europea, en criticar a la Junta por abatir lobos con carácter excepcional sobre la normativa que prohíbe su caza, ya que consideran que no es legal dar muerte a los cánidos.