Se trata del tramo que va desde Urraca-Miguel hasta el límite de la provincia de Segovia.  “Sólo las cuestiones técnicas y ambientales hacen que las obras se inicien a finales de 2018”, ha justificado el retraso, ya que en agosto de 2016 el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, afirmó que empezarían a finales de 2017 o comienzos de 2018.

Dado que para 2018 sólo hay una partida de 25.000 euros, García ha destacado el “carácter plurianual” de la obra, que “ponen de manifiesto el compromiso evidente de la Junta” con la mejora de esta carretera, que une Ávila con El Espinar.

El presidente del PP ha explicado que en la actualidad se llevan a cabo los trámites de información pública y las expropiaciones, para licitar la obra de mejora el año que viene, y que a finales de 2017 comiencen las obras.

En los presupuestos del año que viene se indica que para 2019 se destinará  un millón de euros, y 1,8 millones para 2020.

Otros tramos de carreteras a mejorar se encuentran en la misma situación son CL-505, en la que se mejorará el trazado entre la capital y La Cañada también se destinan 25.000 euros para 2018, mientras que para 2019 se promete un millón de euros, y dos millones para 2020.

También figura una inversión de 25.000 euros para el año que viene en la carretera CL-507, desde el kilómetro 9 hasta San Pedro del Arroyo, en el cruce con la Nacional 501: en 2019 tendrá un millón y dos al año siguiente.

Todas las obras que se licitan en 2018 tienen 25.000 euros “por razones de índole exclusivamente técnico-administrativas, ya que no estarán adjudicadas hasta bien entrado el verano”, antes de la firma del contrato y el replanteo de los trabajos.

Estas inversiones son ejemplo, según García, de unos presupuestos de la Junta para el año que viene “netamente inversores y que recuperan la inversión pública”.