Con temperatura de primavera, los escolares han paseado por el entorno para conocer las peculiaridades de la fauna y flora de los términos de Villafranca de la Sierra y Villatoro. Luego han plantado robles melojos y pinos silvestres;  han utilizado un cuaderno de campo de la dehesa creado para la ocasión; y se han llevado plantones para el instituto.

Han participado en la actividad el presidente de la fundación, Teodoro Sánchez-Ávila,; el director académico Álvaro Matud; el director de  inversiones Jesús Zamora; el vicepresidente de la Diputación Ángel Jiménez; y el diputado provincial de Turismo, Rafael Pérez.

La finca-dehesa La Serrota se encuentra en la Sierra de la Paramera y Serrota, lugar de interés comunitario y espacio natural de la Red Natura 2000 desde 1998. La Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno lleva más de cuatro años trabajando en un plan de ordenación basado en un conjunto repoblacional de distintas especies, como el pino silvestre -con más de 100.000 unidades-, el abedul y el serbal de cazadores, entre otras.