En esa relación figura en una categoría denominada ‘Erótica del poder’, donde es incluido entre los mejores vestidos junto a la presidenta del FMI Cristine Lagarde; la primera dama de Estados Unidos, Melania Trump; la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; y el presidente de Francia, Emmanuel Macron.

De Casado destacan su “estilo casual pero extremadamente cuidado”, que “es inmediatamente reconocible” y que “podría considerarse un canon”.

Según Vanity Fair, el estilo de Casaso es el de “niño bien con inclinación por los trajes de corte vintage”, y su logro es el de “dar un aire fresco al anodino código político sin prescindir de sus señas”.

En la selecta lista donde ha sido incluido, del vicesecretario de Comunicación del PP dicen que no se hace trajes a medida pero “se preocupa de comprarlos ya hechos en tiendas que él considera de calidad”. También subrayan que siempre va con corbata a actos oficiales, ruedas de prensa y al Parlamento, y que las camisas le gustan con cuellos anchos, de algodón o lino.

También que no encuentra prendas a su gusto en Zara, pero sí en Mango, y que suele buscar trajes de corte entallado porque no le gustan los pantalones anchos, y que sus referentes de estilo son los políticos británicos como Nick Clegg.