“En la puerta del Diocesano siempre hay un Policía Local, pero aquí no”, protesta uno de los miembros de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos.

El AMPA también ha expresado su deseo de que los alumnos de etnia gitana se repartan entre otros colegios. El año pasado se llegó a hacer un escrito en este sentido dirigido a la Consejería de Educación, pero en la respuesta se descartaba esa posibilidad, ya que la capital abulense es un distrito único en lo que se refiere a la admisión del alumnado, por lo que cualquier estudiante puede asistir a cualquier centro, según han indicado desde la asociación de padres.

Desde el AMPA afirman que no desean “ser tachados de racistas”, pero no están “dispuestos a que se repita” la pelea ocurrida a las puertas del colegio entre dos hombres, presuntamente por antiguos enfrentamientos familiares. No obstante, reconocen que nunca había ocurrido algo tan grave como dicha disputa.

“Si hay dos familias conflictivas, que saquen a una”, ha manifestado uno de los testigos de la pelea.

La asociación se plantea reescribir un documento y volverlo a enviar a Educación o a “quien sea necesario”. Otros padres de alumnos valoran la posibilidad de “manifestarse”. Los más tajantes, amenazan con “sacar a los niños” si la situación se prolonga.

Sobre este asunto, desde la Dirección Provincial de Educación aseguran que el enfrentamiento entre dos familias en la entrada del centro educativo, esto es, en la calle, constituye un problema “de orden público” que no afecta al ámbito educativo.

La Dirección Provincial se mantendrá “pendiente” de los acontecimientos futuros, en lo que se refiere a labor académica y educativa.

No se plantean, por tanto, atender las reivindicaciones de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del CEIP Cervantes, que han solicitado reducir el número de alumnos de etnia gitana para que acudan a otros colegios.