En los últimos años, de las 850 solicitudes presentadas “se han perdido la mitad por el camino”, ha dicho en una jornada dedicada a jóvenes que quieren entrar en el campo titulada ‘Hacia una Europa mejor: empleo joven en el medio rural para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador’.

Turrado estima que cada año podrían incorporarse 500 jóvenes al sector en Castilla y León, de ellos 50 en la provincia de Ávila, “lo que choca con el compromiso político de 5.000 durante la legislatura del actual Gobierno”. En los últimos años han notado un descenso de aspirantes a entrar en el sector, que había aumentado con la crisis.

El secretario general de Asaja ha criticado la “falta de convocatorias regulares”, que luego “se tardan un año en resolver, otro en certificar y otro en pagar”, por lo que deben recurrir a la “la banca y la familia” quienes deben contribuir a ayudar a los jóvenes que quieren entrar en el sector. El Programa de Desarrollo Rural incluye un apoyo económico de 70.000 euros para cada joven, “pero en la práctica se reduce a 35.000 euros".

“No hay nada más satisfactorio que recibir a un joven que quiera quedarse en este sector”, ha dicho, apuntando que Asaja trabajan para que “pueda jubilarse en la profesión”.

A la jornada de la organización agraria ha acudido medio centenar de jóvenes que aspiran a trabajar en el campo, que sumados a otros tantos serán unos 100 los que soliciten ayuda a la Junta, frente a los 163 expedientes de la anterior convocatoria, si bien más de la mitad al final no terminaron su incorporación.

“No han sabido aprovechar las ganas de tantos jóvenes de quedarse en sus pueblos de los últimos años”, ha dicho el presidente provincial de Asaja, Joaquín Antonio Pino. “Para frenar la despoblación hace falta agricultura y ganadería”, ha añadido.