El dispositivo es uno de los 50 que se ponen en marcha en toda España de forma exclusiva para controlar los cinturones de seguridad, 25 de ellas en Castilla y León.

La cámara funciona desde hace cinco meses, pero es desde este lunes cuando se pone en marcha de forma oficial, pero sin multar, sólo con una advertencia en forma de carta.

Se encuentra situada en el kilómetro 128,25 de la A-6 a la altura del Polígono Industrial de Arévalo y sentido Madrid. La cámara detecta si se lleva puesto el cinturón y recoge también las manos del conductor, por lo que observa si están siendo utilizadas para llevar el teléfono móvil.

Hasta dentro de dos meses se seguirá informando a los conductores que infrinjan la normativa, que lleva consigo una sanción de 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos.

La DGT ha recordado que el cinturón de seguridad es “el elemento de seguridad pasiva más importante del vehículo porque es el freno del cuerpo en caso de accidente”, y supone “la reducción en casi el 60 por ciento la posibilidad de fallecimiento cuando hay un siniestro". Cada año fallecen en ciudades y carreteras cerca de 180 personas por no usar este dispositivo de seguridad.

La puesta en marcha de estas cámaras de seguridad con el inicio de una campaña de vigilancia de uso del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil por parte de la DGT, del 11 al 17 de septiembre.