La gestora será la encargada de abordar el proceso de transformación de la institución, que ha pasado a ser fundación. Avilared ya anunció el 16 de noviembre que la Junta tenía previsto que Gómez sería elegido por el Gobierno autonómico.

La Junta de Castilla y León ha decidido que sean los miembros del disuelto Consejo de Administración de Caja Ávila los integrantes de la comisión gestora que dirigirá la transformación de la entidad de ahorro en fundación de carácter especial, según ha publicado el martes el Boletín Oficial de Castilla y León una resolución de la Consejería de Presidencia, de fecha 30 de noviembre, tres días después de que el 27 quedasen disueltos todos los órganos de la entidad, que habían sido elegidos en verano.

De acuerdo con la normativa vigente, corresponden a la Secretaría General de la Consejería de la Presidencia las funciones de Registro y de Protectorado de todas las fundaciones de ámbito regional y, por tanto, ha sido la encargada de nombrar la comisión gestora.

Así, dicha comisión estará integrada por los miembros del Consejo de Administración de la Caja inscritos en el Registro de Altos Cargos de las Cajas de Ahorro de Castilla y León en el momento de materializarse su transformación en fundación de carácter especial, es decir, Pablo Luis Gómez Hernández, Luis Sánchez Jiménez, Laureano Valentín López García, Jesús Roberto Jiménez García y María Dolores Ruiz-Ayúcar Zurdo.

También figuran José Manuel Rodríguez Gómez, José Luis Varela Jiménez, Julita Diaz Muñoz, Juan Manuel Martín Delgado, Eduardo Fernando Ortega Galán y Raúl Santamaría Álvarez. Entre ellos deberán designar al presidente.

En total son 11. Quedan fuera, respecto a los anteriores miembros del consejo Segundo Luis Gallego y Antonio Blázquez. La resolución del nombramiento es susceptible de impugnación ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en el plazo de dos meses, aunque previamente, y con carácter potestativo, cabe interponer recurso de reposición ante la Secretaría General de la Consejería de la Presidencia, en el plazo de un mes.

La semana anterior a que quedasen disueltos los órganos de la caja, Gómez había entregado a la Junta el plan de viabilidad, los presupuestros para 2003 y un borrador de estatutos. Entonces aseguró que la fundación podría pervivir con su patrimonio al menos durante nueve años.